El archipiélago de Juan Fernández está compuesto por un conjunto de islas volcánicas, dentro de las cuales se encuentran: Robinson Crusoe, Alejandro Selkrik y Santa Clara, además de varios islotes menores. Ubicado a más de 670 kilómetros de las costas chilenas, este territorio se caracteriza por su gran riqueza natural y biodiversidad. De hecho, es considerado como uno de los lugares con mayor endemismo del mundo, con una tasa del 63,4 %, superando a Hawaii y las islas Galápagos.
El archipiélago es conocido por la gran diversidad de flora que está presente en su ecosistema. Se estima que alberga a alrededor de 213 especies de flora nativa, de las cuales 135 son endémicas.
En cuanto a la fauna también, existe una gran diversidad. Y es que en el lugar se pueden encontrar hasta 15 especies de aves nativas, de las cuales seis son marinas y nueve terrestres. Además de una notable riqueza de entomofauna, es decir, de insectos.
En 1935, el Estado de Chile creó el Parque Nacional Archipiélago de Juan Fernández (PNAJF), compuesto por las tres principales islas y abarcando un territorio de 9.571 hectáreas. Esto con el objetivo de proteger la biodiversidad única del lugar. Luego, en 1977 fue declarado Reserva de la Biósfera por la UNESCO.
Sin embargo, a pesar de estas medidas, el ecosistema del Archipiélago de Juan Fernández se encuentra seriamente amenazado por varios factores. La tala de bosque nativo y los incendios forestales son algunos de los principales peligros para la biodiversidad del lugar.
Otra amenaza importante es la introducción de especies invasoras. La zarzamora, el maqui y la murtilla son los principales peligros para la flora, ya que se han asentado en el territorio, ocupando espacio y desplazando al bosque nativo.
Por otro lado, la presencia de especies de fauna exótica como el coatí, el zorzal, varios tipos de roedores, el conejo europeo y los gatos asilvestrados también son una grave amenaza para la biodiversidad. Estos animales perjudican al ecosistema y a la fauna endémica, ya que compiten por el hábitat y el alimento.
Sin embargo, hace varios años diversos actores como científicos, ONGs, guardaparques y personas de la comunidad local, han hecho un gran esfuerzo para erradicar estas especies invasoras del territorio. Esto para evitar un daño mayor a las especies endémicas de flora y fauna del Archipiélago de Juan Fernández y beneficiar la restauración ecológica.
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